lunes, 25 de julio de 2016

Reseña: El unicornio de Iris Murdoch




Título: El unicornio
Autor: Iris Murdoch
Editorial: Impedimenta
Num pags:345

Sinopsis
Cuando Marian Taylor acepta un empleo de institutriz en el castillo de Gaze y llega a ese remoto lugar situado en medio de un paisaje terriblemente hermoso y desolado, no imagina que allí encontrará un mundo en que el misterio y lo sobrenatural parecen precipitar una atmósfera de catástrofe que envuelve la extraña mansión, y nimba con una luz de irrealidad las figuras del drama que en ella se está representando. Hannah, una criatura pura y fascinante, es el personaje principal de este pequeño círculo de familiares y sirvientes que se mueven en torno a ella como guiados hacia un desenlace imprevisible. Pero Marian no puede saber si ese divino ser es en realidad una victima inocente o si estará expiando algún antiguo crimen.


Opinión

Este libro lo compré en la Feria del libro de Madrid de 2015, atraída por el hecho de que la autora naciera en Irlanda pese a que a muy corta edad se fuera a vivir a Inglaterra, por lo que es considerada una de las plumas más importantes de la literatura inglesa.

La edición de la editorial Impedimenta es preciosa y de una calidad inmejorable tanto en traducción como en edición.  La pasta blanda posee una sobre cubierta que lo protege y la calidad del papel interior es de un tacto increíble.  Todo esto hace que su precio, no bajo precisamente, quede en segundo plano.

Pero ¿y si pasamos a la historia?

El unicornio es una novela de tintes góticos incuestionable.  Dicen que Iris Murdoch se inspiró durante un viaje a los acantilados de Moher y que por eso estos forman parte, sin ser nombrados, de la ambientación de la historia.

El paisaje agreste, verde, el mar que varía de turquesa a azul profundo  según su humor, los páramos… todo esto forma parte de la novela.  Una niebla parece envolverlo todo, como un personaje más de la trama y ya, desde las primeras líneas en que la protagonista llega al lugar, el lector puede notar que allí hay algo extraño.

Iris Murdoch tiene una forma de escribir detallista y preciosa que me ha encantado, estamos ante un clásico con un lenguaje que puede resultar complicado para aquellos que no estén acostumbrados, pero que es un placer leer.  Desde luego no es una novela fácil, no solo por esto, también por los tientes psicológicos que abundan en ella.

El mundo de lo gótico, de las hadas, de los cuentos, está presente en cierto modo en la novela, todo ello con una gran influencia celta.  Esto se ve sobre todo en el personaje de la señora Crean-Smith, una mujer encerrada de manera casi permanente y que posee unos rasgos que se podrían describir como faericos.  Este personaje será el destinatario de las atenciones de nuestra protagonista y de sus dudas iniciales.  
Lo cierto es, que cada vez que aparece el ambiente de la novela cambia y es algo que se aprecia notablemente.

Los personajes, pese a estar ambientada en el siglo XX, guardan ese halo de misterio propio de los clásicos góticos.  Empezamos con una institutriz que llega a un supuesto castillo a dar clase a unos misteriosos alumnos. 
Una institutriz de vida un tanto aburrida hasta ese momento y que ve en ese trabajo la oportunidad de encontrar algo nuevo, de entablar relaciones con personas diferentes a las que a acostumbrado hasta entonces.  Tras dejar atrás una historia de amor que ahora se ha convertido en sincera amistad, se embarca en esta nueva aventura donde nada es lo que parece.

La primera sorpresa es su futura residencia, el “castillo” que no es tal y donde se encuentra con un ama de llaves de personalidad esquiva y con otro habitantes a cada cual más peculiar.  Además de unos vecinos con los que la relación es casi inexistente debido a un misterio. Son estos puntos oscuros y los comportamientos extraños de sus compañeros, los que hacen a Mary estar alerta.

Estos personajes secundarios de los que el lector duda constantemente debido a sus modos extraños, forman un cuadro psicológico curioso, haciendo de El unicornio una novela de tintes mas allá del suspense.  Mary no sabe bien qué pensar de ninguno de ellos y lo mismo le ocurre a quien lee la novela y descubre las cosas a la vez que ella,  creándose así una sensación de desasosiego interesante y bastante propia de este tipo de novelas.

Irish Murdoch ha montado una historia de la que conviene no desvelar demasiado, cada uno debe descubrirlo por el mismo y sorprenderse, como ha sido mi caso, con la situación los habitantes de ese lugar.  He disfrutado con sus personajes, narración y ambientación, quedando tras su lectura, sin saber bien qué pensar de todo lo leído.  Todo esto me recuerda los motivos para aventurarse en los clásicos de vez en cuando.

Desde luego ha sido una sorpresa y para ser mi primera lectura de la autora, me ha resultado lo suficiente llamativa para seguir probando con cosas suyas

Una gozada.
Estantes de papel